Estrategias para la inclusión de todo el alumnado en los centros

Los jóvenes somos el futuro de la sociedad, por lo tanto la educación, aparte de ser un bien personal para todos nosotros, los estudiantes, es una obligación.
Obligación y también un derecho, derecho que debemos aprovechar para prepararnos para el futuro, puesto que la sociedad que nos toca vivir es una sociedad muy competitiva en el que el desarrollo intelectual es un punto que no debemos pasar por alto.
Con la inmigración, en los días que vivimos es raro ver un centro escolar en el que no convivamos con alumnos de otros países u otras razas que han inmigrado hacia nuestros pueblos. A estos jóvenes hay que aceptarlos e integrarlos en esta sociedad, colaborando con ellos para que se puedan integrar poco a poco y lo más fácilmente posible. También hay otros colectivos y razas que tienen un gran absentismo escolar, no solo a nivel superior de institutos, sino también en colegios de educación primaria. Hay que incentivarlos para que tomen la educación como un bien para ellos y hacerles ver que el día de mañana está “a la vuelta de la esquina”, por lo que propongo que los orientadores de los centros escolares tuvieran un papel importante y tuvieran sus propias clases como si fuese una asignatura más, inculcándoles desde una edad muy temprana las ventajas que el día de mañana ha de suponer para ellos tener una buena formación. Que no se conformen solamente con aprender a leer y a escribir.
Generalmente, creo que este tipo de alumnos, con saber leer y escribir se dan por satisfechos, puesto que la mayoría de los casos, sus padres, suelen ser personas con escasa formación escolar.
Para los extranjeros/as que vienen de otros países, habría que tener con ellos reuniones, charlas, actividades culturales… con el fin de que aprendan nuestra cultura, aunque ellos sigan teniendo sus raíces y valores inquebrantables, y así que se introduzcan cuanto antes en nuestra sociedad.
Como una propuesta un poco personal que creo que motivaría el absentismo y abandono escolar, por parte de razas gitanas, extranjeros y ciudadanos del propio país, propondría según la asistencia, el esfuerzo y la propia superación, cursos novedosos, como por ejemplo: cursos teóricos de permiso de conducir, que esto a los jóvenes nos gusta bastante.